En 1917 el presidente estadounidense Woodrow Wilson instaura el reclutamiento y el servicio militar obligatorio, luego de declararle la guerra a Alemania. El pueblo no está de acuerdo con esta medida y comienzan a manifestarse los movimientos pacifistas.
Emma Goldman y Alexander Berkman, militantes anarquistas, se ponen al frente de estas expresiones en el seno de la No Conscription League.
Son citados entonces en virtud de la Espionnage Act y comparecen ante el tribunal de Nueva York el 9 de julio de 1917. No abjuran de sus ideas y afirman al jurado que se trata de "una guerra clásica de dominación y conquistas militares, y que el reclutamiento es una «servidumbre» impuesta por las autoridades que pretenden llevar la democracia a Europa cuando esta aún no ha hecho su aparición en Estados Unidos". Por este motivo, son condenados a dos años de encarcelamiento y al término de la guerra son expulsados de Estados Unidos de conformidad con la Alien Act de 1918, otra ley especial.
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