jueves, 9 de diciembre de 2010

La Semana Trágica Argentina

Se conoce como la Semana Trágica en Argentina a una serie de disturbios que sucedieron en Buenos Aires en enero de 1919.
En esa época estaba viva entre los obreros la llama de la Revolución Social. Corrientes de pensamiento revolucionario anarquista habían llegado a las costas del Rio de la Plata de la mano de la abundante inmigración europea. Argentina era un país que iba dejando de ser una "gran aldea" para empezar a convertirse en un país industrializado.
Todo comenzó el 7 de enero con una huelga en los Talleres Metalúrgicos Vasena en Nueva Pompeya. Los huelguistas reclamaban una reducción de la jornada laboral de 11 a 8 horas, el descanso dominical y aumento de salarios. La empresa intentaba seguir funcionando con obreros "rompehuelgas" provistos por la Asociación del Trabajo (una asociación patronal). Un disturbio entre los obreros en huelga terminó con la intervención de la policía, que disparó sus fusiles contra la multitud. El saldo fue de cuatro obreros muertos y más de treinta heridos, algunos de los cuales fallecieron después.
En repudio a este hecho las asociaciones obreras del momento, la Federación Obrera Regional Argentina del IXº Congreso (FORA del IXº) y la la Federación Obrera Regional Argentina del Vº Congreso (FORA del Vº), propiciaron una huelga general que se dió a partir del día 9 de ese mes. 
Desde las 15hs. numerosos obreros se convocaron para asistir al entierro de los obreros asesinados el día 7. A las 17hs. llegaron al cementerio. Allí, mientras se oía el discurso de uno de los delegados, un grupo de policías y bomberos armados abrió fuego sobre la concurrencia. El diario "La Prensa" contabilizó 8 muertos, el diario obrero "La Vanguardia" elevó la suma a más de cincuenta. 
Este incidente marcó el inicio de una lucha desordenada y caótica contra la policía.
De entre las clases altas surgieron grupos paramilitares creados para defender los valores conservadores, la tradición, pero fundamentalmente la propiedad. Estos grupos no dudaron en perseguir y matar a dirigentes obreros, anarquistas, pero también arremetieron contra todo aquel que parezca extranjero. Así, apaleraron y detuvieron a judíos, rusos, polacos, alemanes. El caso de los judíos fue notorio por el alto grado de antisemitismo de estos grupos. Durante estos días se dio el primer y único pogrom de la historia argentina.
Era una Argentina bastante distinta a la presente, pero la misma en sus simientes y en sus domos: oligarquía-obreros, represores asumidos-reprimidos, traidores de clase-desclasados, fascistas argentinos con título de ciudadanos-hermanos de otros países (hoy latinoamericanos). 
Han pasado los años y, flexibilización laboral mediante, los obreros y los reprimidos, hemos tenido más muertos, menos trabajo 'digno', menos salario y menos derechos. 
Aquellas muertes, como ninguna, no fueron en vano. 
Las 12 ó 14 ó 16 hs. que ¿"dignifican"? a los laburantes argentinos de hoy que gozan de gran estrés, brutalidad espiritual y cultural entre los otros, que ¿"gozan"? de trabajos informales, de servicio, a destajo o en condiciones de esclavitud, hace pensar que los obreros de la Semana Trágica eran unos "exquisitos"... Pero insisto, no han muerto en vano.

0 comentarios:

Publicar un comentario